Sacrificar todo por tus hijos no te hace mejor mamá, solo te hará quedarte sola

¿Debemos sacrificar absolutamente todo por los hijos? Te invitamos a descubrir distintos motivos por los cuales esto no es bueno ni para ellos, ni para nosotras.

Encontrar el equilibrio justo entre nuestras necesidades, nuestros deseos, y las necesidades y deseos de nuestros hijos para que todos ganemos y nadie pierda, muchas veces es difícil.

Al final, los padres terminamos por darles prioridad a ellos.

Muchas mujeres dan todo por sus hijos y aunque sí, son nuestra bendición más grande, olvidan la línea entre hacer todo por ellos y enseñarlos a vivir

Sacrificar todo por tus hijos no te hace mejor mamá, solo te hará quedarte sola y por ende te hará chantajearlos al grado de querer hacerlos vivir con culpa para que estén cerca de ti

Siempre nos han dicho que las mamás debemos poner en primer lugar a nuestros hijos, que fue nuestra decisión traerlos al mundo y que estamos obligadas a darles todo, pero entregarnos a ellos por completo es un error porque llega el día donde deben volar, hacer su camino y entonces nos habremos olvidado de cómo vivir nuestra propia vida.

Tener un momento para nosotras mismas, equivale a una “recarga de baterías” que mejora nuestro ánimo y nuestro humor.

Esto, también repercute en nuestros hijos, porque al estar nosotras más contentas, descansadas, alegres y bien predispuestas, más y mejor tiempo les podremos dedicar a ellos.

De nada les sirve a nuestros niños tener a una mamá dedicada a ellos y a las tareas del hogar las 24 horas del día.

Esa mamá se sentirá cansada y desganada por no tener un momento para poder descansar o para poner la cabeza en otras cosas.

La sociedad celebra a las madres dedicadas, abnegadas, las que se descuidan física y emocionalmente por dedicarse a cumplir cada una de sus necesidades, pero con el paso de los años nos damos cuenta de que esa no es la receta de la felicidad.

Existen mamás que sacrifican tanto por sus hijos que asumen o esperan que cuando sus hijos sean adultos dejen todo por ellas, que siempre las cuiden, las procuren, y de cierta manera los hacen responsables de su felicidad, casi como si fueran una pareja

Una buena madre siempre impone límites por su bien y el de sus hijos

La labor de una madre consiste en criar hijos felices, independientes, útiles a la sociedad, es por ello que a medida que el hijo va creciendo la va necesitando menos, pero esto no quiere decir que su hijo la va a dejar de amar