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Un sobrino te cambia la vida No es tu hijo pero es una parte de ti

La mayoría de las personas creen que traer un niño al mundo es una muy buena razón para que tu vida se ponga de cabeza.

Y todos tienen mucha razón en creer eso, sin embargo, no es una situación que no solo cambie para la madre, sino que también cambia para los hermanos de ella

Es por eso que cuando te enteras que tu hermana va a tener bebés, es una noticia que hace que tu corazón se llene de alegría, y a pesar que tu no llevaras con el bebé esos nueve meses, nunca te hubieras imaginado lo mucho que puede llegar a cambiar tu vida con ello

Un bebé hace más fuerte la relación con tu hermana: aunque no lo parezca, un sobrino puede llegar a hacer que te unas mucho más a tu familia.

Es decir, ese nuevo y pequeño integrante de la familia funge como el pilar fundamental de la unión entre los hermanos.

Escuchar tu nueva palabra favorita: una vez que empiezan a hablar y, te empiezan a llamarte por lo que eres, su TÍA O TÍO comienza a derretirse tu corazón poco a poco cada vez que, lo menciona.

Formas en la que un sobrino te cambia la vida:

Despierta tu niño interior: conforme tu sobrino va creciendo y apegándose a ti, encuentras una forma muy diferente de ver el mundo.

Es decir, te enseña a divertirte mucho más y que, las carcajadas siempre son más divertidas cuando estás cerca de ese pequeño ser.

Se vuelve una obsesión: a pesar de que vive con tu hermana y es ella quien pasa las 24 horas con él, la pantalla de tu celular y tu galería de fotos, pasa a tener miles de fotos de ese pequeñín.

Así que, por consiguiente pasas la mayor parte del tiempo enseñando las nuevas fotos que tienes de tu sobrino y, seguramente pensaran que eres tú el dueño de ese pequeño bebé del que estás más orgullos@.

No es tu hijo pero es parte de ti: sin importar que no hayas sido tú quien lo llevó los 9 meses dentro del vientre, es una persona que es parte de ti igualmente. Así que, es normal que te llene de orgullo verlo crecer y alcanzar sus metas día a día.

Su amor te hace sentir especial: la forma en la que los niños aman llega a ser muy particular y dedicada para cada uno de los integrantes de la familia.

Pero a pesar que muchos no lo crean, el amor que profesan por sus tíos es verdaderamente diferente e innegable.

El amor incondicional si existe: una vez que conoces a ese pequeño ser que es nuevo en tu vida, el amor tiene otra forma muy diferente de verse.

A pesar de que aun no eres padre o madre, una vez que tu hermana le da a tu familia la noticia de que está embarazada, resulta ser que tu vida cambia por completo.

Muchos dicen que son los hijos que la vida aún no nos ha regalado.

Otros dicen que es como tener un hijo, pero sin responsabilidades. Hay un poco de todo eso en la experiencia de ser tía.

Cuando ese pequeño te llama tía, te hace sentir la tía más feliz del mundo, y si bien los motivos sobran, hay algunos que se sienten con más fuerza.

El mejor bálsamo contra la tristeza es pasar un rato con un sobrino.

Un sobrino nos recuerda por dónde es que hay que ir: por el camino de la conexión, la espontaneidad, la risa y los juegos. Y eso solo puede llevarnos a la felicidad.